domingo, 28 de octubre de 2012

Decisiones . . .

Es difícil entender o siquiera esperar los pequeños cambios en las decisiones que tomamos y todo lo que afectan nuestra vida.

Por ejemplo, a mi siempre me habían metido en la cabeza que debería ser doctor como mis tíos, y yo pensaba que así iba a ser, hasta que en la secundaria conocí a mi primer gran amor (bueno en realidad fue el segundo porque el primero era una belleza pelirroja que conocí un año antes) La química . . .

De ahí en adelante decidí que eso era lo que quería estudiar, y aunque en la prepa me la quitaron 2 años, el romance continuo. Por azares del destino no fui a la universidad que siempre había anhelado (la UNAM), y entre a la UAA a bioquímica. Entre que no era exactamente lo que yo quería y algunos factores adicionales, termine decidiendo irme.

Pero no a donde yo había pensado . . .

Estando en la UAA nos fueron a invitar al concurso estatal de química, porque aparentemente los chicos de prepa estaban muy piedras para eso y necesitaban representantes dignos. . .

Para no hacer el cuento largo, yo me gane el ultimo lugar para representar a Aguascalientes en el concurso nacional de química. Como 6 meses después, cuando ya hasta se me había olvidado, nos fueron a decir que teníamos que prepararnos para el viaje a Cuautla (el lugar de la olimpiada nacional de química) y vámonos.

El viaje fue . . . pues la verdad es que no lo recuerdo bien, solo la parte en que cruzamos la ciudad de México. Cuando finalmente llegamos a Cuautla, nos registramos y a cenar.

Fue la impresión mas grande de mi vida. Vi un espacio con 2 asientos frente a un grupo de chicas y decidido fui a sentarme junto con mis compañeros. Tome la silla y me senté al tiempo que preguntaba “y ustedes de donde son”. En cuanto levante la vista, me quede boquiabierto, sin habla. Ante mi estaba una mujer HERMOSA, no guapa ni linda, HERMOSA. A final de cuentas, mi encuentro con el amor a primera vista no fructifico, ya que ella nunca quiso ser mi novia, pero ese momento lo que si produjo, fue que en el momento que me entere que ella estaba en el IPN y que ahí también había ingeniería química, mi decisión de estudiar en la UNAM muriera, y terminara estudiando en la ESIQIE. Sin embargo, esa es una decisión que no lamento. Varios años después, mi hermanita decidió estudiar química en la UNAM y después de ver lo que paso durante esos años, no los hubiera cambiado por nada.

Yo siempre he creído que uno no debe arrepentirse de nada. Las decisiones que tomas son las que te hacen quien eres, y si todo lo que he pasado, lo bueno y lo malo, me han traído a donde estoy actualmente, no cambiaria nada. Hay cosas que seguro, me hubieran gustado que fueran diferentes, pero las cosas pasan (o no pasan) por algo, y con eso en mente, se que todo lo que haga, si lo hago como siempre lo he hecho, de corazón y buena fe, Tarde o temprano tendré la recompensa que espero...

1 comentario:

la MaLquEridA dijo...

No tiene caso arrepentirse porque ya no se puede hacer nada, lo hecho hecho está y no hay vuelta de hoja, a lo que sigue.



Interesante post.

Saludos.