Día 52

Aviso: este es muy sangriento y muy largo y es un hecho real . . .

Hace ya bastantes años, justo cuando estaba por salir de la prepa, un grupo de amigos y yo fuimos a una presa que estaba mas o menos a una hora y media manejando de donde vivíamos. En ese entonces vivía en Aguascalientes, y si bien la ciudad nunca me gusto, ese periodo de mi vida, de la secundaria a la prepa, fue muy divertido.

El problema es que también fue muy violento, pero eso será para otra ocasión . . .

El chiste es que ese sábado nos fuimos a la presa, pero como no fuimos todos los que se suponía íbamos a ir, un amigo y yo, estuvimos a punto de no ir, lo que hubiera evitado que los demás fueran, y todo lo que paso después.

Salimos de la ciudad de la gente buena (para nada) y nos dirigimos hacia el norte, llegamos a la famosa presa que estaba como a 5 minutos de un pueblillo que no recuerdo como se llama.

Ahí tuvimos que dejar el coche, justo en la cortina de la presa. al llegar encontramos a 2 parejas que estaban también ahí, y resultaron ser 2 conocidos de la prepa, solo que iban en otro grupo. Los ignoramos y nos fuimos a rodear la presa.

El coche se quedo en la parte de abajo de la cortina, y nosotros rodeamos hasta subir y luego fuimos bordeando la presa hasta llegar a un desfiladero precioso que esta detrás de la presa, este trayecto nos tomo mas o menos otra hora y media, porque el terreno era muy difícil. Ahí se suponía que íbamos a hacer una fogatita para comer algo. Tiramos un balón de americano un rato y luego comenzó todo.

Cabe mencionar que íbamos 4 chicos y 2 chicas. De los chicos, Hugo, Anacarsis (así se llama no es apodo) y yo, decidimos que íbamos a subir la pared del desfiladero.

Como ven, la neta había que estar bien estúpidos para intentar subir por una pared así, pero siendo jóvenes, todo parece mas fácil. Así que comenzamos a subir como a 8 metros a la derecha de donde me tomaron la foto.

Hugo  se detuvo como a 2 metros de altura, porque ya no encontró la manera de seguir subiendo. Anacarsis iba enfrente y yo atrás de el, pero en un momento, me espine una mano y me detuve para quitarme las espinitas. Yo tenia algunas nociones de lo que debe hacer una persona cuando escala, así que busque un lugar seguro para pararme y comenzar mi tarea de des-espinarme. Ese lugar fue una piedra enorme que sobresalía de la pared, y me protegía de cualquier cosa que pudiera tirar Anacarsis. estaba mas o menos a 5 metros de altura.

Anacarsis continuaba subiendo y según me dijeron después, iba entre 12 y 15 metros de altura cuando sucedió. Escuche un ruido de algo que se resbala y supuse que era una piedra que este chavo había tirado y me asome para decirle a los que estaban abajo que tuvieran cuidado, cuando vi pasar el cuerpo de Anacarsis cayendo como si fuera acostado. Como en cámara lenta, vi como se enderezo hasta llegar al suelo prácticamente de pie, y entonces desplomarse. Gaby grito y yo inmediatamente me di la vuelta y comencé a descender de donde estaba. no se escuchaba ningún ruido y me asome a ver porque.

Las chicas y Hugo estaban en shock. Ninguno de ellos se movía y los tres veían al caído con los ojos desorbitados (ok a Hugo no le vi los ojos pero a Gaby y a Liliana si) Osvaldo (el que no fue estúpido y se quedo en el suelo) se había alejado un poco y no había visto la caída pero al acercarse y verlo caído también quedo como en shock. En ese momento pensé “Dios mío que no este muerto” y justo entonces comenzó a convulsionar. Entonces me moví nuevamente y les grite que no lo dejaran que se moviera porque estaba seguro que tenia huesos rotos y me dio miedo que se fuera a lastimar mas. entonces también abajo se movieron. Osvaldo intento lo mejor que pudo detener los movimientos de Anacarsis para evitar mas daño. Hugo trato de bajar pero por la impresión se quedo como a 50 cm del suelo y no se animaba a saltar. Yo no se como logre bajar tan rápido, pero equivoque el camino y llegue como a 2 metros. De ahí mi mente me dijo “salta de todos modos si te pasa algo, va a venir un doctor” y con esto salte.

Afortunadamente no me paso nada. Corrí a donde había caído Anacarsis y les dije “no lo muevan para nada, tenemos que ir por un doctor”. En ese momento Gaby salió corriendo y gritando. Le dije a Hugo que no lo moviera y que no se separara de el. y le dije a Osvaldo que me acompañara. Salimos corriendo justo en el momento en que un grupo de chicas de una excursión escolar (eran de una prepa de mujeres) se acercaban a ver a que se debía el alboroto. También se acerco un chico de un grupo de boy scouts que andaban también por ahí, y al ver la escena comenzó a sonar su silbato llamando a sus compañeros. Y la verdad es que no era para menos.

Anacarsis estaba tirado en el suelo con sangre en la cabeza por un golpe que se dio en la frente. Sus brazos estaban torcidos en ángulos extraños porque tenia dislocados los hombros y golpes en los codos que se abrieron y sangraban profusamente. su pierna izquierda se veía bien, pero su pierna derecha se veía mal, tenia un bulto a la mitad del muslo que se comenzaba a oscurecer, lo que era signo claro de fractura expuesta. Pero lo mas impactante era su pie. El tobillo prácticamente se había destruido y su pie colgaba de la pierna como si fuera de trapo. Por el lado donde debería estar el huesito del tobillo había un hoyo con sangre y huesos.

Cuando Osvaldo y yo llevábamos recorridos como 200 metros, nos encontramos a Gaby. Por el esfuerzo y la impresión había colapsado y la estaban atendiendo unas personas que estaban ahí. Decidimos seguir, porque Gaby estaba bien y atendida. Al llegar mas o menos a la mitad del camino, nos dimos cuenta de que las llaves del coche las tenia Hugo. Entonces otra vez tomamos la decisión de pedir ayuda en vez de regresar, pues ya llevábamos mas de 25 minutos corriendo. Cuando llegamos a la cortina de la presa nos encontramos a los chavos del otro grupo y les dijimos lo que había pasado. Uno de ellos nos llevo al pueblo por el doctor y el otro fue a buscar a Gaby.

Cuando lo encontramos el doctor estaba con una chela en la mano y con unas cinco mas ya consumidas. Tomo su camioneta y la llevo a la parte alta de la cortina por un camino que el conocía. nosotros regresamos y nos quedamos abajo.

Cuando regresamos a donde estaba el herido, el doctor ya le había arreglado los hombros y estaba arreglando los vendajes improvisados que los boy scouts habían aplicado (con lo que de hecho le salvaron de morir desangrado) y acomodo los palos y ramas que habían utilizado para entablillarlo. Para esto ya lo habían movido 2 veces. la primera porque estaba en la tierra y la segunda porque estaba en el sol. Aun me toco ver la grotesca parte cuando le acomodo el pie derecho, que se balanceo al revés como si fuera de trapo. La verdad es que aunque estaba con unas chelas encima, el doctor hizo un gran trabajo.

Se improviso una camilla y así lo llevamos a la camioneta del doctor. nos tomo un par de horas y en el trayecto despertó. Curiosamente no sentía nada de dolor, y obviamente no recordaba nada. Cuando llegamos al centro de salud donde encontramos al doctor, llegaba una ambulancia. Lo subimos en la camilla y le estaban poniendo el suero cuando llego la policía, queriendo amedrentarnos para que dijéramos quien lo había empujado.

Después de mandarlos a la chingada, Liliana y yo nos subimos a la ambulancia con el para irnos al hospital acompañándolo (por cierto, Liliana era su novia en ese entonces, y Gaby era la novia de Hugo) Como estábamos fuera de la ciudad la ambulancia no encendió su sirena sino hasta que llego a la zona urbana, y el viaje fue relajado en lo que cabe. Ahí, Anacarsis que ya se había dado cuenta que algo le había pasado, nos pregunto, y le contamos lo menos posible, aunque el hecho de que estuviera todo amarrado a palos y ramas, seguro le dieron una buena idea de lo que le había pasado. Debo decir que su resistencia al dolor fue impresionante, pues en ningún momento se quejo, salvo cuando uno de los palos que sostenían su pierna derecha, golpeo la orilla de la ambulancia.

Con todo lo tranquilo que fue el viaje en carretera, tuvimos que cambiarle el suero, entre Liliana y yo, porque solo iba el conductor. Fue un relajo pero al final lo conseguimos. Una vez que prendió la sirena comenzó el trauma. Es horrible estar dentro de una ambulancia con la sirena encendida y una persona herida dentro.

Al final y aunque el suero se le acabo cuando estábamos a un par de cuadras del hospital, lo consiguió. Después de varios meses de rehabilitación, operaciones, injertos, infecciones y mas de un mes en el hospital, salió con una pierna enyesada y varios clavos en el pie derecho.

Como fue que sobrevivió???? Fácil. Cayo con el pie derecho torcido, y la pierna soporto la mayor parte del golpe. Según nos dijeron después, esa era la única manera en que hubiera podido salvarse . . .

Y por que platico todo esto??? Bueno son dos cosas. La primera es que la semana pasada estaba tratando de recordar cuando fue cuando me di cuenta que ya no era un niño, y creo que eso pasa cuando te das cuenta de que en realidad puedes morir. Para mi, este episodio mas que ningún otro, fue el que me hizo darme cuenta que en cualquier momento uno puede morir.

El segundo punto es que hace unos días encontré mi álbum de fotos de la prepa y me puse a subir las fotos al facebook y a buscar a los que estaban ahí, mis amigos de la prepa. Entre los que encontré, esta Anacarsis, si secuelas de consideración (solo dolor en el tobillo cuando hace frio) casado y a punto de ser papa, y me dio mucho gusto . . .